REGIÓN DE TOTONACAPAN (TOTONACAS)
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia del Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente", en cambio otros dicen que se compone de los términos "tu'tu" o "a'ktu'tu", que se refiere al número tres y "nacu'" que significa "corazón". Por ello, es que los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo, los tres centros o tres corazones de su cultura.
Localización
La región totonaca se encuentra a lo largo de la planicie costera del estado de Veracruz y en la sierra norte de Puebla, donde predomina un paisaje montañoso.
Esta región limita al norte con la región de la Huasteca Veracruzana, al sur con la región de las Grandes Montañas, al este con el Golfo de México.
Características económicas
Entre estas podemos encontrar el cultivo de maíz, chile, frijol, café, caña de azúcar, plátano, pimienta, naranja, limón, toronja, vainilla, entre otros. Además, se cría ganado bovino, porcino, ovino, caballos, aves y abejas. Así como la práctica de la pesca.
En el ámbito industrial, se da la extracción de petróleo y gas (petroquímica), de la cual se obtiene gasolina, parafina, asfalto, plástico y otros derivados.
Características físicas
FLORA: La vegetación es abundante en especies vegetales como el cedro, la caoba, la ceiba, la chaca, la higuera, el sauce, el zapote mamey, el nanche, la guácima, la pimienta, el plátano, el café, la vainilla, la papaya, los cítricos (naranja, lima, limón, mandarina, tangerina, mónica), el mango, la caña, la pomarosa, los chalahuites, la guanábana, la guayaba, etcétera.
FAUNA: La fauna es diversa en los bosques y en los ríos. En los primeros se pueden encontrar codornices, el pájaro carpintero, la calandria, el nauviaque, el coralillo, el mazacoate, el mapache, el tejón, los pichones, los tlaconetes, el zorrillo, entre otros. En los ríos podemos hallar el bobo, la tortuga, camarones, acamayas, burros, ajolotes, la trucha, la mazacuata, entre otros.
RELIEVE: Se conforma por lomeríos, cañadas y montañas, pero en general su relieve es plano.
CLIMA: Cálido – húmedo
RÍOS: Cazones, Tecolutla, Nautla, Filobobos
Lengua
El idioma totonaco y el tepehua pertenecen a la familia totonacana, y son parte del tronco macro-maya. El censo de 1990 registró 207 876 hablantes de esta lengua; la mayoría de ellos reside en Puebla y en Veracruz, además en el Estado de México, Distrito Federal, Quintana Roo, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche, Hidalgo y en menor proporción en Jalisco.
La lengua totonaca también es conocida como "tachihuiin", "tachuhuiin", "totonaco", "tutunakuj" o "tutunacu".
En Veracruz, los municipios que destacan por su densidad de hablantes de totonaco son: Cazones, Coahuitlán, Coatzintla, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Mecatlán, Gutiérrez Zamora, Papantla, Tecolutla, Tlahuatlán y Zozocolco.
Organización social
Entre los totonacas domina la familia extensa. Un nuevo matrimonio procura vivir cerca de la familia del marido. El matrimonio se lleva a cabo a temprana edad, tradicionalmente un intermediario hacía la petición de la novia; en la actualidad la novia es "robada" sin una petición formal. Aún se acostumbra el "pago" por la novia; esto es como una compensación por la fuerza de trabajo que la mujer daba a su familia y que se pierde; se paga con bienes, dinero o trabajo.
Cada adulto varón dedica un día de la semana al trabajo comunitario o faena. Los mestizos y los totonacas adinerados pagan este servicio a las autoridades. La faena se basa en cuadrillas conformadas por trabajadores que residen en un mismo barrio de la comunidad; los protestantes conforman una cuadrilla que sólo trabaja en asuntos desligados de la religión y no consumen alcohol.
En el sistema de cargos religiosos están en primer término los fiscales, después los mayordomos y por último los topiles. El topil es un hombre soltero que vigila la iglesia y hace las veces de mandadero; los mayordomos patrocinan las fiestas patronales. Existen de cuatro a ocho fiscales que forman un consejo de ancianos que supervisan las ceremonias, las fiestas y eligen a los ocupantes de los cargos. El escaso prestigio que ofrecen estos cargos los hacen cada vez menos atractivos.
Los cargos civiles son el de presidente municipal, secretario (tan importante como el primero), agente del ministerio público, juez auxiliar, juez de paz, tesorero; regidores de hacienda, salubridad, obras públicas, agricultura y educación; y policía. Los cargos se ejercen por tres años a excepción del de secretario que dura más tiempo. Los mestizos tienden a acapararlos. Los jueces y el agente del ministerio público administran la justicia en el interior de las comunidades, en caso de delitos graves se recurre a las autoridades externas. El ejército federal interviene cuando ocurren delitos relacionados con el tráfico de armas, el cultivo de enervantes y asesinatos masivos.
Infraestructura, Servicios Públicos
Actualmente, cualquier comunidad con más de 600 habitantes tiene por lo menos una escuela primaria, y cada municipio por lo menos una secundaria. Las poblaciones de Huauchinango, Papantla, Zacapoaxtla y Zacatlán cuentan con una preparatoria, hospitales y centros de salud; las comunidades más aisladas dependen de las clínicas médicas del IMSS-Solidaridad.
Religión
El sistema de creencias de los totonacas es acumulativo; en él se da la combinación de símbolos y de signos reelaborados en mitos, rituales o ceremonias, cuyo origen se encuentra en la cultura indígena mesoamericana y en aspectos del cristianismo popular ibérico. El catolicismo de los indígenas totonacas combinó elementos de ambas tradiciones para crear una religiosidad propia; ésta enfatiza la existencia de seres sagrados que tienen dominio sobre aspectos y entornos particulares del mundo, como son iglesias, cuevas o cerros.
Los seres sagrados, como los santos católicos y las imágenes prehispánicas denominadas "antiguas" que tienen poderes mágicos, exigen atención por parte de los hombres; por esto hacen las celebraciones religiosas, a cambio de las cuales ellos retribuyen con salud, buenas cosechas y bienestar en general. Son los curanderos y brujos quienes conocen mejor esta "costumbre" o tradición cultural.
RELACIONES CON OTROS PUEBLOS: Las relaciones entre nahuas y totonacas han sido históricamente conflictivas; estas tensiones persisten en la actualidad. La presencia de nahuas en la región es resultado de varios procesos históricos, como son la introducción de guarniciones militares mexicas para controlar a los totonacas, o por desplazamientos masivos de nahuas a sus territorios.
Herbolaria
Sus médicos tradicionales son parteras, curanderos y brujos indígenas o mestizos. Las parteras auxilian a las mujeres durante la gestación y el parto; proporcionan cuidados especiales a la madre e hijo mediante baños de temazcal y plantas medicinales. Ellas creen en la influencia de la luna sobre las mujeres y en la dicotomía de lo frío y lo caliente.
El curandero totonaco conoce el uso de las plantas medicinales para aliviar los males físicos y mentales, cura el cuerpo y el alma. Recurren a sus servicios tanto indígenas como mestizos; cura a hombres y a animales. Cobra por sus servicios según la enfermedad y la seriedad del caso; adquiere su oficio por las enseñanzas de un especialista.
El brujo posee poderes sobrenaturales que no tiene el curandero; conoce el uso de las plantas, sabe cómo hacer hechizos y maleficios. Ha obtenido su poder de fuentes sobrenaturales; puede hacer que una persona recobre la salud o la pierda y hasta causarle la muerte. Su maleficio sólo puede contrarrestarlo otro brujo más poderoso. Acusado de tener pacto con el demonio, sin embargo, suele ser un hombre religioso que se considera a sí mismo católico. En su casa tiene un altar con flores, figuras de santos, veladoras y figuras recortadas de papel amate que representan a los seres sobrenaturales.
Los totonacos aún utilizan, experimentan y enseñan con las plantas y los animales medicinales y recurren a éstos antes de consultar al médico. Clasifican las enfermedades en: a) Naturales o del cuerpo, b) Sobrenaturales o del espíritu.
a) Naturales o del cuerpo
* Para curar las fiebres:
• chaca (infusiones)
• matlali (emplasto)
• jitomate (emplasto, con aguardiente y manteca de cerdo)
• naranja cuca (baños de asiento)
• chaca, tabaco, higuerilla (emplasto)
• Para curar la gripe:
mirto (agua de tiempo)
• totomoxtle (agua de tiempo)
• zábila (agua de tiempo)
• limón (con aguardiente)
Para curar el escalofrío:
cedro (infusión, restregada en el cuerpo)
• hoja de zorrillo (infusión, baños)
• ala de murciélago (infusión, tomada)
Sistema circulatorio: anemia, mordedura de víbora y diabetes, tazitzi (del corazón).
* Sistema digestivo : agruras, bazo, cólicos (hierbabuena), disentería, diarrea ( la manzanilla), sofocamiento, úlcera.
* Sistema urinario: riñones (pelo de elote), mal de orín (zacate limón).
* Sistema nervioso :
* Dolor de cabeza:
* hojas de sauco
* albácar
* Nervios:
* té de tila.
* Aleferecía:
* Tres alelías.
* Sistema óseo : para los golpes (la hierba del golpe).
b) Enfermedades del espíritu más frecuentes
Susto o espanto: De tierra (19 hierbas, matanza, bejuco amarillo), de agua, de lumbre, de arco iris (causado por los dueños de la naturaleza), mal de ojo, mal aire (albácar), enfermedad de los danzantes, la quemada, el tlazole, el mal puesto, el asombro, empacho de hombre.
Enfermedades que no cura el médico : cuajo, caída de mollera, empacho (aceite de resino), bilis, la estirada, el estérico, mala hora.
Las especialidades de los médicos tradicionales que utilizan la herbolaria para aliviar enfermedades son las siguientes: Curanderos, Hueseros, Brujos o hechiceros, Rezanderos, Parteras empíricas, Parteras discretas.
Artesanías
Entre los múltiples oficios artesanales que se pueden encontrar principalmente en la región de Papantla y el Tajín son los siguientes:
El Taller de la Vainilla , en el cual se aprende acerca del proceso de la vainilla y la elaboración de hermosas y divertidas figuritas aromáticas con forma de Cristo, aves, perros, entre otros. Los tradicionales faroles y estrellas de vainilla a muchos turistas les encantan, por lo que éstos se hacen con más frecuencia y así puedan venderse con más rapidez. Muchos habitantes de la comunidad de Polutla se encargan de hacer este trabajo en vainilla.
La famosa cera labrada es muy trabajada por los habitantes del municipio de Zozocolco; sin faltar por supuesto el tejido de palma o la alfarería en donde se elaboran hermosos utensilios del hogar.
Para los que quieren dar vida al barro a través de sus manos, pasan las horas en el taller de escultura en barro , en los que se hacen figuras de Dioses o algunos trastes de cocina.
En los talleres de la cestería en bejuco se elaboran bolsas de mano o de colgar, cestos para guardar objetos y algunos tapetes de piso.
Otras actividades artesanales son las de hilvanar en el Telar de Cintura y hacer máscaras plasmando sus rostros en papel destraza.
Es necesario mencionar que entre las actividades artesanales, también se encuentran las relacionadas con la hechura y los bordados de prendas típicas .
El tachín es una prenda bordada con motivos de árboles de la vida color azul para las mujeres casadas y rojo para las solteras, con una faja llamada liitampachin para sujetarla y las solteras dejaban la punta a la vista. Hoy usan también una enagua corta llamada qaan, blusa o ihaquat, medio delantal o patawakana y una pañoleta de seda artificial a la que le dicen luxu. Todas estas elaboradas a mano en los telares de cintura.
La blusa es amplia y delgada, lleva bordados de flores “al pasado” en punto de cruz y las mangas tienen alforzas enmarcadas con listones. La pañoleta, lleva dos ramos de flores bordados en los extremos que al usarse quedan sobre el busto. El vestido de boda es completamente blanco y está hecho con organza y acompañado por un quechquémitl o laqchiwit del mismo color.
En la sierra las mujeres visten un enredo largo y cuadrado de tela blanca que se amarra al frente con una faja roja, tejida a mano con lana y algodón. Usan listones de seis colores entrelazados con las trenzas. Las mujeres de Mecatlán y Coahuitlán usan quixquén bordado. Esta prenda se teje en curva, es de algodón y lana y lleva bordados y brocados. En Chiconquiaco usan un quechquémitl o quixquén grueso, hecho de lana y con bordados rojos en relieve; un enredo azul oscuro, sostenido por una faja roja y una enagua de tela de cuadros llamada lienzo. En Xilotepec se trenzan el cabello con una cinta roja hecha en telar de cintura.
El traje masculino consta de una camisa y calzón de manta o popelina blanca, sombrero y huaraches. En las regiones frías se usa un cotón de lana oscura. Los hombres de Papantla usan un calzón abombado de popelina blanca, que llega hasta los tobillos al que llaman tatanu. La camisa, elaborada con el mismo material, es plisada y lleva en la espalda un cuello “tipo marinero”. Usan un pañuelo de seda bordado en las puntas y con orillas de gancho el cual se enrolla en el cuello. El sombrero o tagnu es hecho de palma y calzan botines de piel negros o tatunu.
En general, las artesanías totonacas son para uso familiar y ceremonial. Se confecciona indumentaria tradicional que consiste en faja, blusa y quexquémitl; gran parte de ella se hace en telar de cintura, y sólo algunas veces con telas industrializadas; además, en el telar se elaboran servilletas, manteles y toallas. Los totonacas de Papantla utilizan el hilo de algodón o de acrilán, y tejen con la técnica de confitillo, cuyo terminado final queda con una textura afelpada. Además se fabrican cestos, vasijas, juguetes e incensarios de barro; máscaras de madera y ornamentos de palma.
Vivienda
En la zona de Papantla la casa totonaca es de planta rectangular o cuadrada, con techo de zacate, palma u hoja "misanteca". Las paredes son de varas colocadas verticalmente, algunas están recubiertas con lodo. La casa consta de una sola habitación empleada como cocina y dormitorio. Cuentan con un solar en el que crían aves de corral, además tienen un temazcal para los baños de vapor y en algunas casas que producen miel cuelgan los panales en las paredes. En ciertas zonas las casas tienen un tapanco para almacenar maíz y para colgar las mazorcas que se emplearán como semillas. Las casas católicas cuentan con un altar en el que colocan imágenes religiosas
Fiestas
La fiesta más importante es la del santo patrón; otra celebración importante en la región es la de Semana Santa; la de día de muertos. Tradicionalmente la fiesta patronal era costeada por un mayordomo y su familia; ahora, la Iglesia católica recomienda la formación de varios grupos que solventen los gastos. En las fiestas totonacas no puede faltar la danza; la más conocida es la de Los Voladores, que contiene elementos de simbolismo solar, y ha logrado fama internacional. Otras danzas son las de Moros y Cristianos, Tocotines, Negritos, Tambulares, Tejoneros, Pastores y Huehues.
Leyendas
En lo que respecta al ámbito religioso, Quetzalcóatl parece haber sido uno de sus principales dioses, aunque adoraron también a Chicomecoatl, deidad de la fertilidad; a Centeotl, señor del maíz; a Xochipilli, dios de las flores, y destacaron como divinidades autóctonas: Tajín, equivalente al Tláloc teotihuacano, y el llamado "dios gordo", quien velaba por la felicidad. Este último tomó parte en una leyenda, muy difundida en tierras veracruzanas, según la cual Xanath, hija de nobles totonacas, célebre por su belleza, vivía en un palacio cercano al centro ceremonial de Tajín, sede de su pueblo.
Cierto día en que la joven acudió a depositar una ofrenda sobre el plato colocado en el abdomen de Chac-Mool ("Mensajero Divino"), encontró casualmente a Tzarahuín (jilguero), un alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a primera vista. Sin embargo, el romance mostró dificultades para prosperar, porque Tzarahuin era pobre y vivía en una choza humilde rodeada de tierra fértil en que abundaban las anonas, las piñas y las calabazas. A pesar de la diferencia de clases, los enamorados se reunían casi a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo llevaba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera pasión se apoderó de sus corazones.
Una tarde en que Xanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada penetrante del dios gordo, que se caracterizaba por su vientre abultado, la frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el señor de la felicidad se dedicó a cortejarla. La doncella logró esquivarlo en un principio, mas el astuto dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, al ser rechazado, su alegría habitual se tornó en cólera y amenazó a la joven con desatar la furia de Tajín, si no accedía a sus reclamos amorosos.
La advertencia hizo temblar de miedo a Xanath, pero no traicionó a Tzarahuín.
El astuto dios gordo resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la joven para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo invitó a su palacio, le reveló secretos divinos y cuando manifestó interés por la linda muchacha, recibió completo apoyo para casarse con ella.
Xanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a aceptar una nueva cita, que resultaría fatal, pues luego de haber dado otra negativa al señor de la felicidad, éste, irritado, lanzó un conjuro sobre la doncella y la transformó en una planta débil de flores blancas y exquisito aroma: la vainilla.
Y si bien el dios creyó vengarse, lo cierto es que mientras de él existen sólo vagos recuerdos, en cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta orquidácea cuya esencia es muy apreciada en la cocina y la pastelería de muchas partes del mundo.
Jornaleros indígenas migrantes de la región de Totonacapan
En la Sierra Norte de Veracruz ni la caña ni la piña ni los cítricos tienen precio. Lo que más ha producido el campo son migrantes, debido a los recortes presupuestales. Veracruz. Según el INEGI, este estado contaba, en el 2000, con casi 7 millones de habitantes, de ellos tres cuartos de millón eran indígenas. Cifras que hoy en día no existen.
Los flujos de migración se dan mayormente hacia el extranjero, pero también en la propia región y entre distintas áreas de la República, del campo y la ciudad hacia las zonas industriales. Esto se debe básicamente a la implementación de proyectos de desarrollo desequilibrantes y pasajeros. Estos flujos de migración se traducen en el rompimiento del tejido social, en la pérdida de la identidad, en la generación de cinturones periféricos de miseria, en la creación de una economía familiar dependiente de las remesas de quienes emigran y en abandono del campo, entre otras.
Encontramos, por otro lado, que los derechos para preservar y conservar nuestra cultura, la lengua, los usos y costumbres de nuestros pueblos no son promovidos, respetados y valorados, ya que la problemática presentada en nuestras comunidades es seria y alarmante. De manera concreta podemos enumerar lo siguiente: la masificación e imposición de otra cultura por parte de los medios masivos de comunicación, las fiestas populares de las comunidades indígenas y rurales han perdido su significado ancestral y trascendental, incorporando a ellas costumbres provenientes de otros países; esto trae como consecuencia otra forma de relacionarse en las comunidades. La lengua materna de los pueblos indígenas ya no se habla y de parte del gobierno no existen apoyos serios para el fomento y la preservación de dichas lenguas, lo cual es un derecho que está obligado a procurar. Otra situación alarmante es la pérdida de identidad como resultado de este devastador fenómeno, la migración de muchas personas de las comunidades indígenas y rurales a las grandes ciudades de nuestro país, así como a los Estados Unidos. Los partidos políticos y las sectas protestantes con sus acciones han dividido al pueblo en relación a usos y costumbres como son la elección de parte de la comunidad de sus autoridades, así como a la preservación de su lengua, sus costumbres y tradiciones.
Cabe mencionar que, el trabajo agrícola de México ha generado 3.4 millones de jornaleros empobrecidos de los cuales un millón de esta cantidad son migrantes. De los cuales se hace la siguiente clasificación:
Los jornaleros agrícolas se clasifican en migrantes locales o asentados. Entre los primeros se encuentran los “pendulares” esto es, que salen periódicamente de sus lugares de origen durante lapsos de 4 a 6 meses y que al término de la temporada agrícola regresan a sus comunidades y por otro lado, están los jornaleros migrantes “golondrinos”, quienes recorren diversas zonas de trabajo durante todo el año, enlazando empleos en diferentes tipos de cultivo”.
Uno de los municipios que más ha sufrido los estragos de la migración es el de Cazones. Los precios de las producciones agrícolas en este municipio no han sido suficientes para sostener la economía, ya que se maneja casi siempre por el sistema de coyotaje, en donde existe un intermediario que compra y revende el producto, como en el caso de la naranja que se planteaba como una alternativa en épocas posteriores, sin embargo hoy las cosechas sólo permiten un margen pequeño de utilidad; en el caso del maíz su producción es baja y su comercialización resulta insuficiente, entonces esto provoca que los índices de desempleo y subempleo crezcan y conlleven a la reflexión. 5857 habitantes están considerados como población económicamente activa y de la cifra total del 2001 de 23,813 habitantes, el 75.78% viven en condiciones de hacinamiento. Esto ha provocado una decreción demográfica, como la migración y la falta de apoyo a la producción local. Esta decreción se está convirtiendo en un fenómeno continuo en donde los migrantes han tenido que irse hacia los Estados Unidos como a las ciudades de Monterrey, Reynosa y el Distrito Federal.
La migración conlleva implícita la idea de muda, cambio y ello implica reestructurar el mundo de los jornaleros mexicanos totonacas, en este el traslado voluntario a contrapelo, produce sin lugar a duda un choque cultural de doble ligadura, tanto para el totonaca que construye su universo a partir de un mundo simbólico mágico-religioso, con una estructura determinada pro sus costumbres, y por el otro la sociedad que recibe esta recepción se ve aunada al sentimiento de desplazo, de intrusión y lo no privativo de esta cultura ya que en México aun se reproduce este sentimiento de desplazo traducido en odio, marginación o vituperación.
En el migrante extranjero connota una diferencia sustancial en cuanto a prácticas culturales así como a opciones laborales. A esto se suma los aportes culturales que implica la llegada de nuevas prácticas culturales que en algunos de los casos se integran al cotidiano del país receptor e integran al migrante a la adaptación dinámica social a la cual ha llegado.
Por lo tanto, es bien mencionado que la migración avanza día a día y se ha planteado la necesidad de generar una iniciativa en donde se destine a través de la federación una partida especial en la cual se asignen a los ayuntamientos recursos para favorecer la participación ciudadana y se privilegie la organización comunitaria, como prácticas que conlleven como objetivo fundamental el arraigo de sus habitantes y a su vez el fortalecimiento de sus familias, para que poco a poco se vaya contrarrestando con este fenómeno, la migración, y se viva en su lugar de origen trabajando y obteniendo lo necesario para no salir de la región o país hacia otros lugares que tienen una forma de vida distinta y que pudiese influír en su forma de vida a la cual a están acostumbrados, cambiando en casos extremos su cultura.
Esto se está convirtiendo en un fenómeno continuo, en el 2001 se registró un total de 360 migrantes tanto a Estados Unidos como a las ciudades de mayor desarrollo como es Monterrey Reynosa o el Distrito Federal. Véase la siguiente gráfica.
Otros datos interesantes
VOLADORES DE PAPANTLA: En sus orígenes, esta tradición se conocía como "kos'niin" o "vuelo de los muertos", la cual está emparentada con otra llamada "hua hua", pues ambas utilizan el mismo aparato giratorio de madera, sólo que el volador gira en un plano horizontal, mientras que el "hua hua" lo hace en forma vertical en un aparato llamado de cruz o molinete. Ambas danzas estuvieron ligadas al culto de deidades de la fertilidad, como Xipe Totec y Tlazolteotl.
Los voladores empleaban un palo tan alto que llegaban al suelo tras trece vueltas, número que, multiplicado por los cuatro voladores, da 52, que es el número del ciclo del calendario mesoamericano. La rotación de los aparatos simboliza el movimiento de los astros, en especial el del sol.
Se cree que fue durante la época de dominación mexica cuando se introdujo la combinación de elementos rituales, es decir, la música como ofrenda y la danza de cuatro participantes que vuelan cabeza abajo, con los brazos abiertos, disfrazados de las aves asociadas al sol: guacamaya, águila, quetzal y calandria, además del quinto danzante, que suele realizar su danza en la punta del palo que sirve de soporte al ritual.
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia del Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente", en cambio otros dicen que se compone de los términos "tu'tu" o "a'ktu'tu", que se refiere al número tres y "nacu'" que significa "corazón". Por ello, es que los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo, los tres centros o tres corazones de su cultura.
Localización
La región totonaca se encuentra a lo largo de la planicie costera del estado de Veracruz y en la sierra norte de Puebla, donde predomina un paisaje montañoso.
Esta región limita al norte con la región de la Huasteca Veracruzana, al sur con la región de las Grandes Montañas, al este con el Golfo de México.
Características económicas
Entre estas podemos encontrar el cultivo de maíz, chile, frijol, café, caña de azúcar, plátano, pimienta, naranja, limón, toronja, vainilla, entre otros. Además, se cría ganado bovino, porcino, ovino, caballos, aves y abejas. Así como la práctica de la pesca.
En el ámbito industrial, se da la extracción de petróleo y gas (petroquímica), de la cual se obtiene gasolina, parafina, asfalto, plástico y otros derivados.
Características físicas
FLORA: La vegetación es abundante en especies vegetales como el cedro, la caoba, la ceiba, la chaca, la higuera, el sauce, el zapote mamey, el nanche, la guácima, la pimienta, el plátano, el café, la vainilla, la papaya, los cítricos (naranja, lima, limón, mandarina, tangerina, mónica), el mango, la caña, la pomarosa, los chalahuites, la guanábana, la guayaba, etcétera.
FAUNA: La fauna es diversa en los bosques y en los ríos. En los primeros se pueden encontrar codornices, el pájaro carpintero, la calandria, el nauviaque, el coralillo, el mazacoate, el mapache, el tejón, los pichones, los tlaconetes, el zorrillo, entre otros. En los ríos podemos hallar el bobo, la tortuga, camarones, acamayas, burros, ajolotes, la trucha, la mazacuata, entre otros.
RELIEVE: Se conforma por lomeríos, cañadas y montañas, pero en general su relieve es plano.
CLIMA: Cálido – húmedo
RÍOS: Cazones, Tecolutla, Nautla, Filobobos
Lengua
El idioma totonaco y el tepehua pertenecen a la familia totonacana, y son parte del tronco macro-maya. El censo de 1990 registró 207 876 hablantes de esta lengua; la mayoría de ellos reside en Puebla y en Veracruz, además en el Estado de México, Distrito Federal, Quintana Roo, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche, Hidalgo y en menor proporción en Jalisco.
La lengua totonaca también es conocida como "tachihuiin", "tachuhuiin", "totonaco", "tutunakuj" o "tutunacu".
En Veracruz, los municipios que destacan por su densidad de hablantes de totonaco son: Cazones, Coahuitlán, Coatzintla, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Mecatlán, Gutiérrez Zamora, Papantla, Tecolutla, Tlahuatlán y Zozocolco.
Organización social
Entre los totonacas domina la familia extensa. Un nuevo matrimonio procura vivir cerca de la familia del marido. El matrimonio se lleva a cabo a temprana edad, tradicionalmente un intermediario hacía la petición de la novia; en la actualidad la novia es "robada" sin una petición formal. Aún se acostumbra el "pago" por la novia; esto es como una compensación por la fuerza de trabajo que la mujer daba a su familia y que se pierde; se paga con bienes, dinero o trabajo.
Cada adulto varón dedica un día de la semana al trabajo comunitario o faena. Los mestizos y los totonacas adinerados pagan este servicio a las autoridades. La faena se basa en cuadrillas conformadas por trabajadores que residen en un mismo barrio de la comunidad; los protestantes conforman una cuadrilla que sólo trabaja en asuntos desligados de la religión y no consumen alcohol.
En el sistema de cargos religiosos están en primer término los fiscales, después los mayordomos y por último los topiles. El topil es un hombre soltero que vigila la iglesia y hace las veces de mandadero; los mayordomos patrocinan las fiestas patronales. Existen de cuatro a ocho fiscales que forman un consejo de ancianos que supervisan las ceremonias, las fiestas y eligen a los ocupantes de los cargos. El escaso prestigio que ofrecen estos cargos los hacen cada vez menos atractivos.
Los cargos civiles son el de presidente municipal, secretario (tan importante como el primero), agente del ministerio público, juez auxiliar, juez de paz, tesorero; regidores de hacienda, salubridad, obras públicas, agricultura y educación; y policía. Los cargos se ejercen por tres años a excepción del de secretario que dura más tiempo. Los mestizos tienden a acapararlos. Los jueces y el agente del ministerio público administran la justicia en el interior de las comunidades, en caso de delitos graves se recurre a las autoridades externas. El ejército federal interviene cuando ocurren delitos relacionados con el tráfico de armas, el cultivo de enervantes y asesinatos masivos.
Infraestructura, Servicios Públicos
Actualmente, cualquier comunidad con más de 600 habitantes tiene por lo menos una escuela primaria, y cada municipio por lo menos una secundaria. Las poblaciones de Huauchinango, Papantla, Zacapoaxtla y Zacatlán cuentan con una preparatoria, hospitales y centros de salud; las comunidades más aisladas dependen de las clínicas médicas del IMSS-Solidaridad.
Religión
El sistema de creencias de los totonacas es acumulativo; en él se da la combinación de símbolos y de signos reelaborados en mitos, rituales o ceremonias, cuyo origen se encuentra en la cultura indígena mesoamericana y en aspectos del cristianismo popular ibérico. El catolicismo de los indígenas totonacas combinó elementos de ambas tradiciones para crear una religiosidad propia; ésta enfatiza la existencia de seres sagrados que tienen dominio sobre aspectos y entornos particulares del mundo, como son iglesias, cuevas o cerros.
Los seres sagrados, como los santos católicos y las imágenes prehispánicas denominadas "antiguas" que tienen poderes mágicos, exigen atención por parte de los hombres; por esto hacen las celebraciones religiosas, a cambio de las cuales ellos retribuyen con salud, buenas cosechas y bienestar en general. Son los curanderos y brujos quienes conocen mejor esta "costumbre" o tradición cultural.
RELACIONES CON OTROS PUEBLOS: Las relaciones entre nahuas y totonacas han sido históricamente conflictivas; estas tensiones persisten en la actualidad. La presencia de nahuas en la región es resultado de varios procesos históricos, como son la introducción de guarniciones militares mexicas para controlar a los totonacas, o por desplazamientos masivos de nahuas a sus territorios.
Herbolaria
Sus médicos tradicionales son parteras, curanderos y brujos indígenas o mestizos. Las parteras auxilian a las mujeres durante la gestación y el parto; proporcionan cuidados especiales a la madre e hijo mediante baños de temazcal y plantas medicinales. Ellas creen en la influencia de la luna sobre las mujeres y en la dicotomía de lo frío y lo caliente.
El curandero totonaco conoce el uso de las plantas medicinales para aliviar los males físicos y mentales, cura el cuerpo y el alma. Recurren a sus servicios tanto indígenas como mestizos; cura a hombres y a animales. Cobra por sus servicios según la enfermedad y la seriedad del caso; adquiere su oficio por las enseñanzas de un especialista.
El brujo posee poderes sobrenaturales que no tiene el curandero; conoce el uso de las plantas, sabe cómo hacer hechizos y maleficios. Ha obtenido su poder de fuentes sobrenaturales; puede hacer que una persona recobre la salud o la pierda y hasta causarle la muerte. Su maleficio sólo puede contrarrestarlo otro brujo más poderoso. Acusado de tener pacto con el demonio, sin embargo, suele ser un hombre religioso que se considera a sí mismo católico. En su casa tiene un altar con flores, figuras de santos, veladoras y figuras recortadas de papel amate que representan a los seres sobrenaturales.
Los totonacos aún utilizan, experimentan y enseñan con las plantas y los animales medicinales y recurren a éstos antes de consultar al médico. Clasifican las enfermedades en: a) Naturales o del cuerpo, b) Sobrenaturales o del espíritu.
a) Naturales o del cuerpo
* Para curar las fiebres:
• chaca (infusiones)
• matlali (emplasto)
• jitomate (emplasto, con aguardiente y manteca de cerdo)
• naranja cuca (baños de asiento)
• chaca, tabaco, higuerilla (emplasto)
• Para curar la gripe:
mirto (agua de tiempo)
• totomoxtle (agua de tiempo)
• zábila (agua de tiempo)
• limón (con aguardiente)
Para curar el escalofrío:
cedro (infusión, restregada en el cuerpo)
• hoja de zorrillo (infusión, baños)
• ala de murciélago (infusión, tomada)
Sistema circulatorio: anemia, mordedura de víbora y diabetes, tazitzi (del corazón).
* Sistema digestivo : agruras, bazo, cólicos (hierbabuena), disentería, diarrea ( la manzanilla), sofocamiento, úlcera.
* Sistema urinario: riñones (pelo de elote), mal de orín (zacate limón).
* Sistema nervioso :
* Dolor de cabeza:
* hojas de sauco
* albácar
* Nervios:
* té de tila.
* Aleferecía:
* Tres alelías.
* Sistema óseo : para los golpes (la hierba del golpe).
b) Enfermedades del espíritu más frecuentes
Susto o espanto: De tierra (19 hierbas, matanza, bejuco amarillo), de agua, de lumbre, de arco iris (causado por los dueños de la naturaleza), mal de ojo, mal aire (albácar), enfermedad de los danzantes, la quemada, el tlazole, el mal puesto, el asombro, empacho de hombre.
Enfermedades que no cura el médico : cuajo, caída de mollera, empacho (aceite de resino), bilis, la estirada, el estérico, mala hora.
Las especialidades de los médicos tradicionales que utilizan la herbolaria para aliviar enfermedades son las siguientes: Curanderos, Hueseros, Brujos o hechiceros, Rezanderos, Parteras empíricas, Parteras discretas.
Artesanías
Entre los múltiples oficios artesanales que se pueden encontrar principalmente en la región de Papantla y el Tajín son los siguientes:
El Taller de la Vainilla , en el cual se aprende acerca del proceso de la vainilla y la elaboración de hermosas y divertidas figuritas aromáticas con forma de Cristo, aves, perros, entre otros. Los tradicionales faroles y estrellas de vainilla a muchos turistas les encantan, por lo que éstos se hacen con más frecuencia y así puedan venderse con más rapidez. Muchos habitantes de la comunidad de Polutla se encargan de hacer este trabajo en vainilla.
La famosa cera labrada es muy trabajada por los habitantes del municipio de Zozocolco; sin faltar por supuesto el tejido de palma o la alfarería en donde se elaboran hermosos utensilios del hogar.
Para los que quieren dar vida al barro a través de sus manos, pasan las horas en el taller de escultura en barro , en los que se hacen figuras de Dioses o algunos trastes de cocina.
En los talleres de la cestería en bejuco se elaboran bolsas de mano o de colgar, cestos para guardar objetos y algunos tapetes de piso.
Otras actividades artesanales son las de hilvanar en el Telar de Cintura y hacer máscaras plasmando sus rostros en papel destraza.
Es necesario mencionar que entre las actividades artesanales, también se encuentran las relacionadas con la hechura y los bordados de prendas típicas .
El tachín es una prenda bordada con motivos de árboles de la vida color azul para las mujeres casadas y rojo para las solteras, con una faja llamada liitampachin para sujetarla y las solteras dejaban la punta a la vista. Hoy usan también una enagua corta llamada qaan, blusa o ihaquat, medio delantal o patawakana y una pañoleta de seda artificial a la que le dicen luxu. Todas estas elaboradas a mano en los telares de cintura.
La blusa es amplia y delgada, lleva bordados de flores “al pasado” en punto de cruz y las mangas tienen alforzas enmarcadas con listones. La pañoleta, lleva dos ramos de flores bordados en los extremos que al usarse quedan sobre el busto. El vestido de boda es completamente blanco y está hecho con organza y acompañado por un quechquémitl o laqchiwit del mismo color.
En la sierra las mujeres visten un enredo largo y cuadrado de tela blanca que se amarra al frente con una faja roja, tejida a mano con lana y algodón. Usan listones de seis colores entrelazados con las trenzas. Las mujeres de Mecatlán y Coahuitlán usan quixquén bordado. Esta prenda se teje en curva, es de algodón y lana y lleva bordados y brocados. En Chiconquiaco usan un quechquémitl o quixquén grueso, hecho de lana y con bordados rojos en relieve; un enredo azul oscuro, sostenido por una faja roja y una enagua de tela de cuadros llamada lienzo. En Xilotepec se trenzan el cabello con una cinta roja hecha en telar de cintura.
El traje masculino consta de una camisa y calzón de manta o popelina blanca, sombrero y huaraches. En las regiones frías se usa un cotón de lana oscura. Los hombres de Papantla usan un calzón abombado de popelina blanca, que llega hasta los tobillos al que llaman tatanu. La camisa, elaborada con el mismo material, es plisada y lleva en la espalda un cuello “tipo marinero”. Usan un pañuelo de seda bordado en las puntas y con orillas de gancho el cual se enrolla en el cuello. El sombrero o tagnu es hecho de palma y calzan botines de piel negros o tatunu.
En general, las artesanías totonacas son para uso familiar y ceremonial. Se confecciona indumentaria tradicional que consiste en faja, blusa y quexquémitl; gran parte de ella se hace en telar de cintura, y sólo algunas veces con telas industrializadas; además, en el telar se elaboran servilletas, manteles y toallas. Los totonacas de Papantla utilizan el hilo de algodón o de acrilán, y tejen con la técnica de confitillo, cuyo terminado final queda con una textura afelpada. Además se fabrican cestos, vasijas, juguetes e incensarios de barro; máscaras de madera y ornamentos de palma.
Vivienda
En la zona de Papantla la casa totonaca es de planta rectangular o cuadrada, con techo de zacate, palma u hoja "misanteca". Las paredes son de varas colocadas verticalmente, algunas están recubiertas con lodo. La casa consta de una sola habitación empleada como cocina y dormitorio. Cuentan con un solar en el que crían aves de corral, además tienen un temazcal para los baños de vapor y en algunas casas que producen miel cuelgan los panales en las paredes. En ciertas zonas las casas tienen un tapanco para almacenar maíz y para colgar las mazorcas que se emplearán como semillas. Las casas católicas cuentan con un altar en el que colocan imágenes religiosas
Fiestas
La fiesta más importante es la del santo patrón; otra celebración importante en la región es la de Semana Santa; la de día de muertos. Tradicionalmente la fiesta patronal era costeada por un mayordomo y su familia; ahora, la Iglesia católica recomienda la formación de varios grupos que solventen los gastos. En las fiestas totonacas no puede faltar la danza; la más conocida es la de Los Voladores, que contiene elementos de simbolismo solar, y ha logrado fama internacional. Otras danzas son las de Moros y Cristianos, Tocotines, Negritos, Tambulares, Tejoneros, Pastores y Huehues.
Leyendas
En lo que respecta al ámbito religioso, Quetzalcóatl parece haber sido uno de sus principales dioses, aunque adoraron también a Chicomecoatl, deidad de la fertilidad; a Centeotl, señor del maíz; a Xochipilli, dios de las flores, y destacaron como divinidades autóctonas: Tajín, equivalente al Tláloc teotihuacano, y el llamado "dios gordo", quien velaba por la felicidad. Este último tomó parte en una leyenda, muy difundida en tierras veracruzanas, según la cual Xanath, hija de nobles totonacas, célebre por su belleza, vivía en un palacio cercano al centro ceremonial de Tajín, sede de su pueblo.
Cierto día en que la joven acudió a depositar una ofrenda sobre el plato colocado en el abdomen de Chac-Mool ("Mensajero Divino"), encontró casualmente a Tzarahuín (jilguero), un alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a primera vista. Sin embargo, el romance mostró dificultades para prosperar, porque Tzarahuin era pobre y vivía en una choza humilde rodeada de tierra fértil en que abundaban las anonas, las piñas y las calabazas. A pesar de la diferencia de clases, los enamorados se reunían casi a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo llevaba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera pasión se apoderó de sus corazones.
Una tarde en que Xanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada penetrante del dios gordo, que se caracterizaba por su vientre abultado, la frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el señor de la felicidad se dedicó a cortejarla. La doncella logró esquivarlo en un principio, mas el astuto dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, al ser rechazado, su alegría habitual se tornó en cólera y amenazó a la joven con desatar la furia de Tajín, si no accedía a sus reclamos amorosos.
La advertencia hizo temblar de miedo a Xanath, pero no traicionó a Tzarahuín.
El astuto dios gordo resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la joven para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo invitó a su palacio, le reveló secretos divinos y cuando manifestó interés por la linda muchacha, recibió completo apoyo para casarse con ella.
Xanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a aceptar una nueva cita, que resultaría fatal, pues luego de haber dado otra negativa al señor de la felicidad, éste, irritado, lanzó un conjuro sobre la doncella y la transformó en una planta débil de flores blancas y exquisito aroma: la vainilla.
Y si bien el dios creyó vengarse, lo cierto es que mientras de él existen sólo vagos recuerdos, en cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta orquidácea cuya esencia es muy apreciada en la cocina y la pastelería de muchas partes del mundo.
Jornaleros indígenas migrantes de la región de Totonacapan
En la Sierra Norte de Veracruz ni la caña ni la piña ni los cítricos tienen precio. Lo que más ha producido el campo son migrantes, debido a los recortes presupuestales. Veracruz. Según el INEGI, este estado contaba, en el 2000, con casi 7 millones de habitantes, de ellos tres cuartos de millón eran indígenas. Cifras que hoy en día no existen.
Los flujos de migración se dan mayormente hacia el extranjero, pero también en la propia región y entre distintas áreas de la República, del campo y la ciudad hacia las zonas industriales. Esto se debe básicamente a la implementación de proyectos de desarrollo desequilibrantes y pasajeros. Estos flujos de migración se traducen en el rompimiento del tejido social, en la pérdida de la identidad, en la generación de cinturones periféricos de miseria, en la creación de una economía familiar dependiente de las remesas de quienes emigran y en abandono del campo, entre otras.
Encontramos, por otro lado, que los derechos para preservar y conservar nuestra cultura, la lengua, los usos y costumbres de nuestros pueblos no son promovidos, respetados y valorados, ya que la problemática presentada en nuestras comunidades es seria y alarmante. De manera concreta podemos enumerar lo siguiente: la masificación e imposición de otra cultura por parte de los medios masivos de comunicación, las fiestas populares de las comunidades indígenas y rurales han perdido su significado ancestral y trascendental, incorporando a ellas costumbres provenientes de otros países; esto trae como consecuencia otra forma de relacionarse en las comunidades. La lengua materna de los pueblos indígenas ya no se habla y de parte del gobierno no existen apoyos serios para el fomento y la preservación de dichas lenguas, lo cual es un derecho que está obligado a procurar. Otra situación alarmante es la pérdida de identidad como resultado de este devastador fenómeno, la migración de muchas personas de las comunidades indígenas y rurales a las grandes ciudades de nuestro país, así como a los Estados Unidos. Los partidos políticos y las sectas protestantes con sus acciones han dividido al pueblo en relación a usos y costumbres como son la elección de parte de la comunidad de sus autoridades, así como a la preservación de su lengua, sus costumbres y tradiciones.
Cabe mencionar que, el trabajo agrícola de México ha generado 3.4 millones de jornaleros empobrecidos de los cuales un millón de esta cantidad son migrantes. De los cuales se hace la siguiente clasificación:
Los jornaleros agrícolas se clasifican en migrantes locales o asentados. Entre los primeros se encuentran los “pendulares” esto es, que salen periódicamente de sus lugares de origen durante lapsos de 4 a 6 meses y que al término de la temporada agrícola regresan a sus comunidades y por otro lado, están los jornaleros migrantes “golondrinos”, quienes recorren diversas zonas de trabajo durante todo el año, enlazando empleos en diferentes tipos de cultivo”.
Uno de los municipios que más ha sufrido los estragos de la migración es el de Cazones. Los precios de las producciones agrícolas en este municipio no han sido suficientes para sostener la economía, ya que se maneja casi siempre por el sistema de coyotaje, en donde existe un intermediario que compra y revende el producto, como en el caso de la naranja que se planteaba como una alternativa en épocas posteriores, sin embargo hoy las cosechas sólo permiten un margen pequeño de utilidad; en el caso del maíz su producción es baja y su comercialización resulta insuficiente, entonces esto provoca que los índices de desempleo y subempleo crezcan y conlleven a la reflexión. 5857 habitantes están considerados como población económicamente activa y de la cifra total del 2001 de 23,813 habitantes, el 75.78% viven en condiciones de hacinamiento. Esto ha provocado una decreción demográfica, como la migración y la falta de apoyo a la producción local. Esta decreción se está convirtiendo en un fenómeno continuo en donde los migrantes han tenido que irse hacia los Estados Unidos como a las ciudades de Monterrey, Reynosa y el Distrito Federal.
La migración conlleva implícita la idea de muda, cambio y ello implica reestructurar el mundo de los jornaleros mexicanos totonacas, en este el traslado voluntario a contrapelo, produce sin lugar a duda un choque cultural de doble ligadura, tanto para el totonaca que construye su universo a partir de un mundo simbólico mágico-religioso, con una estructura determinada pro sus costumbres, y por el otro la sociedad que recibe esta recepción se ve aunada al sentimiento de desplazo, de intrusión y lo no privativo de esta cultura ya que en México aun se reproduce este sentimiento de desplazo traducido en odio, marginación o vituperación.
En el migrante extranjero connota una diferencia sustancial en cuanto a prácticas culturales así como a opciones laborales. A esto se suma los aportes culturales que implica la llegada de nuevas prácticas culturales que en algunos de los casos se integran al cotidiano del país receptor e integran al migrante a la adaptación dinámica social a la cual ha llegado.
Por lo tanto, es bien mencionado que la migración avanza día a día y se ha planteado la necesidad de generar una iniciativa en donde se destine a través de la federación una partida especial en la cual se asignen a los ayuntamientos recursos para favorecer la participación ciudadana y se privilegie la organización comunitaria, como prácticas que conlleven como objetivo fundamental el arraigo de sus habitantes y a su vez el fortalecimiento de sus familias, para que poco a poco se vaya contrarrestando con este fenómeno, la migración, y se viva en su lugar de origen trabajando y obteniendo lo necesario para no salir de la región o país hacia otros lugares que tienen una forma de vida distinta y que pudiese influír en su forma de vida a la cual a están acostumbrados, cambiando en casos extremos su cultura.
Esto se está convirtiendo en un fenómeno continuo, en el 2001 se registró un total de 360 migrantes tanto a Estados Unidos como a las ciudades de mayor desarrollo como es Monterrey Reynosa o el Distrito Federal. Véase la siguiente gráfica.
Otros datos interesantes
VOLADORES DE PAPANTLA: En sus orígenes, esta tradición se conocía como "kos'niin" o "vuelo de los muertos", la cual está emparentada con otra llamada "hua hua", pues ambas utilizan el mismo aparato giratorio de madera, sólo que el volador gira en un plano horizontal, mientras que el "hua hua" lo hace en forma vertical en un aparato llamado de cruz o molinete. Ambas danzas estuvieron ligadas al culto de deidades de la fertilidad, como Xipe Totec y Tlazolteotl.
Los voladores empleaban un palo tan alto que llegaban al suelo tras trece vueltas, número que, multiplicado por los cuatro voladores, da 52, que es el número del ciclo del calendario mesoamericano. La rotación de los aparatos simboliza el movimiento de los astros, en especial el del sol.
Se cree que fue durante la época de dominación mexica cuando se introdujo la combinación de elementos rituales, es decir, la música como ofrenda y la danza de cuatro participantes que vuelan cabeza abajo, con los brazos abiertos, disfrazados de las aves asociadas al sol: guacamaya, águila, quetzal y calandria, además del quinto danzante, que suele realizar su danza en la punta del palo que sirve de soporte al ritual.
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